Sin lugar a dudas, una de las mayores evidencias de que somos creados y que no provenimos de largos e improbable, por no decir imposibles procesos evolutivos lo es la asombrosa complejidad del cuerpo humano. Como todos sabemos, desafortunadamente aún hay colegas científicos que creen en fantasías y mitos como la evolución gradual de las especies, así como en el funcionamiento y ensamblaje casi fortuito de todos sus componentes y partes.
Hoy estaremos repasando algunos de los eventos que están relacionados con la contracción muscular, y como son varios los factores necesarios para el correcto funcionamiento de nuestra maquinaria, la cual es una evidencia innegable de ser la obra de un Creador y no de fantasiosos procesos especulativos.
Siendo el impulso que llega al final de la neurona motora lo que origina la liberación de la Acetilcolina, la cual se desempeña como neurotransmisor esencial en la mediación de la actividad sináptica en el sistema nervioso. Entre los eventos relacionados a esta podemos encontrar:
1. Acción potencial de las motoneuronas
2. Depolarización del terminal motoneuronal
3. La entrada de Ca 2+ al terminal motoneuronal
4. La liberación de Acetilcolina (ACh) en la hendidura sináptica
5. La difusión de ACh a través de la sinapsis
6. El anclaje de la Acetilcolina a los receptores musculares
7. Depolarización de la placa terminal del músculo
8. La acción potencial en el músculo
9. La liberación de Ca 2+ del retículo sarcoplásmico
10. Incremento en el Ca 2+ intracelular
11. Enlace de la Actina y Miosina, formando “puentes cruzados”
12. Producción de tensión muscular a causa de los filamentos
13. Actividad decreciente de Ca 2+
14. Relajación muscular
Así que después de todo el accionar de nuestros músculos no parece tan sencillo como antes creíamos ¿no? En fin, la totalidad de nuestras capacidades y nuestras acciones, tanto físicas, como mentales y espirituales (relacionadas con Dios), son una parte fundamental del desarrollo íntegro de nuestro ser, y es nuestro deber hacer un uso correcto y adecuado de nuestras facultades, como buenos administradores de nuestros cuerpos.
“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”
(1 Corintios 6:19,20)
“Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien.”
(Salmo 139:13,14)
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